SÍNTOMAS DE LA GRIPE Y CÓMO DIFERENCIARLA DE UN CATARRO
Vamos a explicar la diferencia entre gripe y resfriado, intentaremos estructurarlo en tres partes: Origen, Síntomas, Tratamiento y Evolución.
ORIGEN/ETIOLOGÍA
La infección que da lugar a que tengamos un resfriado o una gripe, siempre es de origen vírico, esto es importante resaltarlo porque debemos recordar que los antibióticos se utilizan para tratar infecciones de origen bacteriano y no tiene mucho sentido utilizarlos frente a los virus.
La diferencia fundamental, entre los virus que producen un resfriado o la gripe, es que el virus de la gripe es específico cada año, por eso existen las campañas de vacunación de gripe en pacientes de riesgo todos los años en octubre, sin embargo los virus que pueden contagiar un resfriado son múltiples aunque menos peligrosos.
SINTOMAS
Los síntomas del RESFRIADO suele ser: congestión nasal, dolor de cabeza, molestia de garganta, tos, un poco de fiegre y todos los síntomas que tienen que ver con una infección de las vías respiratorias altas. No tienen porqué aparecer todos estos síntomas para padecer un resfirado.
Si estamos hablando de GRIPE , aparecen dos síntomas claros que la diferencian del resfriado: sensación de quebrantamiento general o dolor de huesos y fiebre mucho más alta, alrededor de los 38 grados.
TRATAMIENTO
Tenemos que tener en cuenta que el tratamiento, al tratarse de infecciones víricas, es sintomático, es decir nos ayuda a encontrarnos mejor durante el transcurso de la enfermedad pero no es curativo ya que será un proceso en el que entren en juego las propias defensas de cada individuo para combatir la infección.
Entre las opciones que tenemos para combatir estos síntomas tanto si se trata de una gripe como de un resfriado, está lo que en la farmacia conocemos como antigripales, los antigripales en general tienen la siguiente composición:
- Analgésico y antipirético, nos ayuda a calmar el dolor y bajar la fiebre, que puede ser 500 mg de aspirina o 650 mg de paracetamol.
- Antihistamínicos como la clorfenamina, que nos ayuda frente a la picazón de ojos, nariz y garganta, hay que tener en cuenta que todos los antihistamínicos tienen como efecto secundario la somnolencia.
- Descongestivos como la fenilefrina, que nos ayudan a impedir el goteo constante de la nariz.
- Antitusivos como el Dextrometorfano, que inhiben el reflejo de la tos, a nivel del SNC.
En el caso que tengamos gripe, es mejor elegir un antigripal que tenga como analgésico 1 gr de paracetamol, ya que será más efectivo para bajar la fiebre y calmar el dolor de huesos.
Los antigripales suelen ser soluciones orales, que se presentan en forma de sobres para disolver en agua, las soluciones orales se absorben y actúan más rápido que los comprimidos.
Podemos tomar 1 cada 8 horas durante tres días, si a los tres días no hemos mejorado, debemos acudir a nuestro médico para que evalúe el tratamiento.
EVOLUCIÓN
No es lo mismo que la gripe o el resfriado infecte a una persona joven y sana. Existen grupos de riesgo, en los cuales, estas infecciones víricas pueden dar lugar a infecciones bacterianas más serias, sobre todo del tracto respiratorio como pueden ser la neumonía, que deben ser evaluadas inmediatamente por un médico. La mucosidad en el pecho es una de los síntomas
Dentro de estos grupos de riesgo se encuentran los ancianos, los fumadores y pacientes que sufren EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
PROFILAXIS
En el caso de la gripe, recomendamos la vacunación en todos los grupos de riesgo.
Para afrontar la temporada de resfriados, es conveniente reforzar nuestro sistema inmunitario, lo que más nos ayuda a aumentar las defensas, son una dieta equilibrada y el ejercicio físico.
Existen suplementos de vitaminas que nos pueden ayudar a reforzar nuestro sistema inmunitario y compuestos de fitoterapia como la Equinácea, que también pueden ayudarnos, es conveniente no abusar de estos suplementos, y no es necesario tomarlos durante más de 1 mes.
Fuente: www.quemedaspara.es
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